Una noche de tensión se vivió pasada la medianoche en las instalaciones del Hospital Masvernat de la ciudad de Concordia, cuando un sujeto de 31 años, que se encuentra detenido por el homicidio de su hijastro, inventó sentirse enfermo para poder fugarse.
El procesado se encontraba internado desde el lunes en el segundo piso del nosocomio, en la sala de clínica, donde había sido trasladado para realizarse unos estudios porque aducía que expectoraba sangre, además de autolesionarse en los brazos con un tenedor a la hora de alcanzarle el almuerzo.
Todo esta situación, hizo presumir que se estaba ante una patología grave del proceso de una enfermedad, digna de ser atendida con la profesionalidad que el caso refería, pero en realidad lo que tenía era la intención de crear este ardid para fugarse. Libre de las condiciones de seguridad que le brinda la celda de la Comisaría Segunda, planificó tener un fuerte dolor intestinal, solicitando a su custodia policial, ganas extremas para ir al baño, peticionando si le podía sacar las esposas, ya que quería hacer sus necesidades. El policía entendiendo la situación humana y como es lógico accede a lo invocado, pero una vez que tuvo las manos libres, no hizo otra cosa que curarse rápidamente, dándole un empellón al uniformado intentado escapar.
Pero la rápida acción del agente Víctor García, permitió reducirlo al instante, sin tener que lamentar lesiones en la refriega física que originó semejante actitud, y nuevamente le colocó las esposas.
Este intento de evasión, originó que el fiscal en turno, a instancias del medico clínico del hospital, dispusiera el traslado del detenido de manera urgente al lugar donde estaba alojado, de donde también ya en otras oportunidades había intentado escapar tratando de violentar el candado. Pero por si fuera poco, para seguir dando trabajo a los uniformados, en su intentó desquiciado de no permanecer en ese lugar, volvió a cortarse en sus miembros superiores, lo que motivó la presencia del Juez de Garantías en la Comisaría Segunda, a requerimiento de su titular, ante la evidente resistencia de no querer estar más allí, más allá de ser un riesgo evidente de que atente contra su propia vida. Ante esta situación, el magistrado dispuso que sea trasladado a una Sala Especial del Hospital Felipe Heras, donde además de realizarle las curaciones de rigor, se tomen todos los recaudos necesarios para que no pueda evadirse, a sabiendas que no es un lugar que cuenta con medidas de seguridad inherentes a un caso tan claro de intento de escape.
Vale recordar que por el homicidio también está involucrada y detenida la actual pareja y madre de la víctima.