La Presidenta Cristina Fernández aseguró que “no es deseo" suyo impulsar una reforma de la Constitución que habilite un tercer mandato, y además afirmó que en Argentina "no existe un cepo cambiario", al brindar una charla en la Universidad de
Harvard. La jefa de Estado advirtió que "la Constitución no permite otra reelección", al ser consultada por un estudiante argentino que la indagó sobre si iba a impulsar un intento para ir por otro mandato. "No se trata de lo que yo quiero, sino de lo que puedo o debo. Es una cuestión abstracta, porque la Constitución no me permite un tercer mandato. En mi país se discuten muchas cosas, pero no es deseo de esta presidenta reformar la Constitución, no es deseo mío como tampoco lo es de ningún partido", advirtió. A su vez, aseguró que en la Argentina "no existe el cepo cambiario" porque eso significaría "que nadie pueda utilizar dólares", y consideró que se trata sólo de "un título mediático".
"Es un título mediático, no hay ningún cepo cambiario en la Argentina. Si alguien es importador o productor, y necesita dólares, en el marcado de cambios hay 120 conceptos para comprar dólares", señaló la mandataria al responder una pregunta de otro estudiante argentino de esa prestigiosa universidad estadounidense.
Además, remarcó que sólo se "eliminó la posibilidad de comprar dólares para atesoramiento".
Y señaló que pese a esa situación con el dólar los argentinos "pueden viajar": "Vi a muchos argentinos alentando a (Sergio) 'Maravilla' Martínez" en la pelea de boxeo que protagonizó días pasados en Las Vegas.
La mandataria se pronunció así al recibir preguntas de estudiantes con los que mantuvo algunos cruces, ya que buscaron conocer sus posturas sobre temas que la mandataria suele evitar en sus discursos en la Argentina.
Incluso, en algún momento en el auditorio hubo fuertes aplausos para un estudiante de General Pico que preguntó si no cabría una "autocrítica" de la mandataria en aspectos como su relación con la prensa y también en otro pasaje se escucharon algunos silbidos para la exposición presidencial.
"Son chicos inteligentes, con nivel académico, no pueden repetir monocordemente lo que dicen algunos periodistas", le espetó a un joven que le preguntó por su crecimiento patrimonial, reflejado en su últimas declaraciones juradas.
A otra estudiante, la jefa de Estado le pidió que se "informe bien" sobre lo que pasa en la Argentina, y luego se quejó duramente sobre las preguntas que le estaban haciendo: "Me parece muy poco académico esto, esperaba preguntas sobre mi gestión de Gobierno", dijo.
"Hay chicos que no pueden estudiar en la Universidad de La Matanza y vos que está estudiando en Harvard no podés venir a hablar de cepo al dólar", salió a cruzar a otro alumno que le mencionó el tema.
Por otro lado, ante las constantes consultas por su relación con el periodismo argentino, advirtió: "Dar conferencia de prensa todos los días no es mi función, tengo que gobernar".
También acusó al Grupo Clarín de "tergiversar" sus palabras, cuando semanas atrás dijo que había que tenerle miedo a Dios y a ella y aclaró que sus dichos iban dirigidos a sus funcionarios y no a los ciudadanos.
"Había dicho que mis funcionarios me tenían que tener un poquito de miedo a mí; seria tonta si yo le dijera eso a los ciudadanos", aclaró a uno de los alumnos.
La jefa de Estado recibió alrededor de diez preguntas, en su mayoría de alumnos argentinos de esa casa de estudios, y previamente había disertado durante 50 minutos sobre las políticas de su gestión y la situación de la crisis internacional.
En verdad el número de preguntas predeterminado era inferior pero la propia Cristina Kirchner habilitó nuevos intercambios, mientras la seguían desde el auditorio el secretario de Legal y Técnico, Carlos Zannini, el vocero Alfredo Scoccimarro y el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello.