Racing superó a Quilmes en el Cilindro de Avellaneda y quedó a tres puntos de la cima del Torneo Inicial de Primera División. Fue 4 a 0, en el marco de la 16ª fecha del campeonato que lideran Vélez Sarsfield y Lanús. La Academia festejó este lunes con un gol de Ricardo Centurión, dos de Luis Fariña y otro de Martín Pérez Guedes. Así, los dirigidos por Luis Zubeldía hilvanaron su segundo triunfo consecutivo, llegaron a las 29 unidades y quedaron a una victoria de los punteros cuando restan tres jornadas para la finalización del certamen que organiza la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).El Cervecero, que terminó con diez jugadores por la expulsión de Jorge Serrano, acumuló su quinto cotejo al hilo sin ganar, no pudo salir de la zona de descenso directo, está anteúltimo en los promedios y quedó con 17 puntos en la tabla de posiciones.
El arranque del partido, el primer cuarto de hora, estuvo lejos de anticipar el desenlace de los primeros 45 minutos. El equipo de De Felippe salió a imponer condiciones mediante una presión asfixiante, que hacía jugar incómodo a su rival. Y la visita estuvo a punto de ponerse arriba, pero Saja desvió un cabezazo de Lema y en el rebote, a 25 centímetros de la línea de gol, Cauteruccio se comió un gol imposible, que bien puede pelearle el papelón deportivo del fin de semana al Chucky Ferreyra.
Racing recién empezó a hacer pie promediando la etapa, y lo hizo gracias a fórmula que le viene dando resultados en las últimas fechas: mediante el desparpajo de gambeta para adelante que imponen los tres ligeritos que junta Zubeldía: Centurión, Fariña y Vietto.
Con apariciones de dos de ellos se sentenció el juego en una ráfaga. A los 32 Centurión rompió la paridad con un remate bajo, imposible para el arquero, luego de una buena apilada de Fariña, quien siete minutos más tarde anotó el segundo entrando en posición de nueve y definiendo con toda la clase contra un palo.
Los goles le dieron tranquilidad al ganador, que recién volvió a sufrir sobre el cuarto de hora del complemento, cuando Saja debió esforzarse al máximo para desviar un remate de Cauteruccio. Fue la última intervención del buen arquero de Racing.
A los 21, cuando ya estaba en campo Hauche por el lesionado Villar, Fariña recibió de Centurión y no falló ante la floja respuesta de Trípodi: 3-0 y fiesta de media Avellaneda. De ahí en más todo fue de la Academia, que falló varias contras para estirar diferencias, consigna TyC Sports.
Sobre el cierre, a los 39, con Quilmes con diez hombres por la expulsión de Serrano, Martín Pérez Guedes se dio el gran gusto de cerrar la goleada con un lindo cabezazo. Y pudieron ser cinco, o tal vez más, pero Hauche despilfarró dos chances muy propicias. A nadie le importó, a esa altura de la noche todos ya tenían puesta la cabeza en la Bombonera, la próxima gran meta.