Brasil intentará mantener su hegemonía en el territorio de su más enconado enemigo, Argentina. Así se presenta el 26º Campeonato Sudamericano Sub-20 que arranca esta noche. Un torneo que cada dos años reúne a los ojeadores de los grandes clubs para ver en acción a los cracks del futuro.

En la última edición, en Perú, Brasil se consolidó al frente del palmarés con su 11º título (tercero seguido) de la mano de Neymar, pichichi con 9 goles, y Lucas. El primero se exhibe en el Santos, es el mejor de América y lo tiene controlado el Barça. El segundo acaba de llegar al Paris SG del Sao Paulo.

Emerson Ávila, seleccionador brasileño, cuenta esta vez con dos perlas cuyos padres fueron campeones del mundo en 1994: Rafinha, líder del Barça B, es hijo de Mazinho y Matheus, de Bebeto,

Argentina espera quitarse ante su afición la espina que tiene clavada tras quedar fuera de los Juegos de Londres al acabar tercero el Sudamericano Sub-20 de 2011.

Marcelo Trobbiani, que jugó en Zaragoza y Elche en los 70 y 80, cuenta con un grupo ya fogueado en la élite liderado por Ricardo Centurión (Racing) y secundado por el también volante Juan Manuel Iturbe (Porto), los enlaces Alan Ruiz (San Lorenzo) y Manuel Lanzini (River Plate) y el punta Luciano Vietto (Racing). Mauro Icardi, que jugó en el juvenil del Barça y el domingo con sus dos goles derrotó a la Juventus con la Sampdoria, es el gran ausente.

Siete 'españoles'

El fútbol español aporta a siete jugadores. Destaca Darwin Machís (Granada), que refuerza a Venezuela junto a Juan Pablo Añón (Málaga). Bryan Rebello (Rabello) jugará con Chile, Edison Flores (Villarreal) y Cristian Benavente (R. Madrid) con Perú y Carlos Paniagua (Sevilla) y Ricardo Vaca (Recreativo) con Bolivia.