Boca Juniors se quedó anoche con el trofeo Ciudad de Mendoza, al ganarle en la tanda de los penales por 5-4, a River Plate, en el segundo superclásico del verano que ambos conjuntos animaron en el estadio Malvinas Argentinas.
Al cabo de un encuentro discreto, con más para el bostezo que para el aplauso, el empate 0-0 se exhibió como el resultado más lógico y merecido.
En la definición, el equipo de Carlos Bianchi, que mostró mayoría de suplentes, lució más efectivo y su arquero, Oscar Ustari, detuvo los disparos de los zurdos Lionel Vangioni y Ariel Rojas.
FRICCIONADO Y SIN SORPRESA. Hubo un primer tiempo con demasiadas fricciones. Más allá de lo alternativa de su formación, Boca intentó presionar en la mitad de la cancha para que River no se suelte por las bandas. Y el objetivo, en ese apartado, se cumplió.
Porque el Xeneize trató de poblar la zona central, con Guillermo Fernández desplazado al medio, con Nicolás Colazo por izquierda, más preocupando por controlar antes que por llegar al fondo y desbordar.
En ese contexto, el equipo de Bianchi dejó muy aislados a los delanteros Lucas Viatri y Nicolás Blandi, quienes debieron arreglárselas para intentar generar zozobra.
River, pese a lo apuntado, dispuso de dos chances más o menos claras en ese primer período: al minuto, Ponzio (de lo más claro en el Millonario) habilitó al mellizo Rogelio Funes Mori, que remató cruzado y afuera.
ALGO DE ACCIÓN. Y sobre los 35’, hubo un desborde (el único) de Vangioni por la franja izquierda, que encontró la cabeza del uruguayo Mora, a destiempo. Por eso, el balón se fue desviado.
Las brusquedades y protestas fueron el tono dominante por ese lapso inicial, a punto tal que el árbitro Néstor Pitana debió trabajar duro y mostró seis amarillas, tres por bando.
MUY MALO EL SEGUNDO. Pero si el primer tiempo mostró poco, el segundo, decididamente, entregó un espectáculo pobrísimo.
Los dos equipos evidenciaron, tal vez, algo de cansancio, redujeron su eficacia en los pases y les costó poner hombres en situación de gol.
A pesar de los cambios que introdujo el DT Ramón Díaz (entraron David Trezeguet y Manuel Lanzini, por caso), a River se le dificultó el arribo prolijo a la valla de Ustari, porque no estuvo preciso en la puntada final.
Boca, con Cristian Erbes como mejor exponente, emparejó la situación y dispuso de la chance más clara, a los 33’, cuando Pol Fernández quedó mano a mano con Barovero, el arquero ganó en primera instancia, pero la dejó larga y la pelota le cayó al volante central Xeneize, que despachó un disparo bombeado que fue rechazado sobre la raya por Vangioni.
Así, el partido se fue a los penales y en la definición, Boca ganó por 5-4.
“Espero tirarme al lugar hacia donde va la pelota”, confesó Ustari, antes de la serie de lanzamientos. En dos remates, el ex Independiente acertó ante Vangioni y Rojas y así el Xeneize tuvo su primer festejo en el superclásico, después del 0-2 de Mar del Plata, hace casi diez días.
SÍNTESIS
0(5) BOCA
Oscar Ustari
Emiliano Albín
Christian Cellar
Guillermo Burdisso
Fernando Evangelista
Alan Aguirre
Guillermo Fernández
Cristian Erbes
Nicolás Colazo
Nicolás Blandi
Lucas Viatri
DT: Carlos Bianchi.
0(4) RIVER
Marcelo Barovero
Gabriel Mercado
Adalberto Román
Jonathan Bottinelli
Carlos Sánchez
Leonardo Ponzio
Cristian Ledesma
Leonel Vangioni
Mauro Díaz
Rogelio Funes Mori
Rodrigo Mora
DT: Ramón Angel Díaz.
Definición por penales: Boca 5 (convirtieron Erbes, Viatri, G. Fernández, Blandi y Cellay. Barovero se lo tapó a Albín)-River 4 (anotaron Ponzio, Lanzini, Trezeguet y Mora. Ustari atajó los disparos de Vangioni y Rojas). Cambios en el segundo tiempo; 11’ David Trezeguet por Rogelio Funes Mori (RP); 14’ Ariel Rojas por Ledesma (RP); 16’ Federico Bravo por Alan Aguirre (BJ); 20’ Manuel Lanzini por Mauro Díaz (RP) y 39’ Nahuel Zárate por Colazo (BJ). Amonestados: C. Sánchez, Ponzio y Mercado (RP) G. Fernández, Erbes, Cellay, Evangelista y Bravo (BJ). Cancha: Estadio Malvinas Argentinas (Mendoza). Árbitro: Néstor Pitana