Dos jugadores de fútbol de ligas independientes de Paraná, uno de 59 años y el otro de 40, fallecieron en menos de un mes luego de haber participado en encuentros deportivos de esta disciplina.
El caso más reciente involucra a Camilo José Achares, quien murió el sábado 6 de abril de este año, mientras esperaba el reincio del partido que disputaba junto a la Agrupación de Veteranos de Aatra III.
Varios de sus compañeros lamentaron la pérdida a través de la redes sociales, con mensajes honrando su memoria, evocando a este hombre que se había desempeñado en la Liga Ituzaingó y que hacía un año y medio se había pasado a las filas de la Liga de Agrupaciones de Veteranos de Fútbol.
Aquel sábado, el popular Cacho, esperaba el inicio del segundo tiempo cuando empezó a sentirse mal. “Se sentó, se tiró para atrás, empezó a temblar y tuvieron que asistirlo los médicos del servicio de emergencia presentes en el lugar”, recordó la amarga experiencia, Juan Carlos Navarro, compañero de equipo de Cacho y que a su vez ejerce la secretaría general de la Asociación Bancaria de Paraná.
Al parecer no hubo tiempo para reanimarlo, pese a los intentos de los profesionales. “Le hicieron reanimaciones, apretando el pecho, se puso morado, pero finalmente falleció producto de un infarto”, aseguró el sindicalista.
Nada hacía prever el peor final para el defensor de Aatra III. De hecho Navarro, quien ocupa el arco del equipo en el torneo, recordó que su compañero “estaba normal, no había tenido ningún síntoma, aunque Cacho remarcó que para llegar había pasado frío en la moto en que se trasladó hasta el complejo Chapino”.
Pese a que no se pudo evitar el deceso, el dirigente gremial remarcó “la rapidez de la atención médica y la presencia de la ambulancia del servicio de emergencia”.
Una situación similar se vivió el sábado 23 de marzo en el torneo de la Liga Amistad, uno de los torneos independientes más importantes de Paraná, que se vistió de luto por la muerte repetina de uno de sus miembros. La víctima fatal fue Cristian Caminos, de 40 años, quien dejó de existir luego de disputar un partido de fútbol.
“Esto pasó cuando se estaba yendo a la casa, ya habían terminado todos los partidos”, dijo uno de los organizadores de la competencia.
Según la misma fuente el futbolista de la Agrupación Bahillo “habría fallecido por muerte súbita”.

Los controles, el método más eficaz de prevención

La ciudad de Paraná se caracteriza por tener un alto porcentaje de deportistas amateurs en relación con su población. Y uno de las disciplinas que más aporta a la causa es el fútbol. Sin embargo, la pasión que despierta esta actividad no se condice con el cuidado requerido para encarar la exigencia que requiere un partido de 70 minutos.
El especialista en medicina del deporte Claudio Gregorutti se refirió a los controles necesarios para detectar a tiempo problemas de salud que pueden desembocar en la muerte.
“En primer lugar, el deportista debe contar una historia clínica, además un examen físico donde deben constar los antecedentes personales y estudios complementarios tales como electrocardiogramas, prueba de esfuerzo ergométrica, radiografía de tórax y un análisis bioquímico completo”, enumeró el profesional.
Lejos de polemizar sobre la calidad y la rigurosidad de los controles exigidos en la diferentes Ligas Independientes de Paraná, la prevención aparece como la principal herramienta para descartar lesiones y a su vez detectar problemas que pueden ser tratados correctamente.
En esa línea dirigió sus recomendaciones el médico, sobre todo buscando “condiciones óptimas, en relación con el peso corporal y que la actividad fisica no tenga en el fútbol la única carga de entrenamiento en la semana”.
“En algunos casos hay causas de muerte súbita en el deporte cuyos factores no se pudieron detectar, aunque un alto porcentaje sí se detectan”, manifestó Gregorutti.
Si bien muchos de los casos de fallecimientos en partidos de fútbol amateur se deben a problemas cardíacos, uno de los factores que también lleva a la muerte está dado por los aneurismas cerebrales.
“Hay que evitar que el deportista de fin de semana tenga como característica una única actividad física, es decir el fútbol de los sábados