El Gobierno intentará hoy destrabar en forma definitiva el duro conflicto en el transporte de pasajeros de larga distancia, para lo cual analiza destinar unos $ 500 millones en subsidios para financiar los aumentos salariales del sector y evitar nuevas medidas de fuerza como las que en mayo pasado paralizaron durante 5 días los servicios. Esa es la propuesta que desde la Secretaría de Transporte deslizaron en las últimas horas a las cámaras empresarias y la conducción de la UTA con el propósito de avanzar en un entendimiento antes de que venza el próximo viernes la conciliación por 5 días que rige en el conflicto.
Según fuentes sindicales y empresarias, Transporte buscaría asistir financieramente a las empresas para garantizar el pago del aumento salarial de 23% fijado para los choferes de la actividad el mes pasado. Ese esquema contemplaría, por una parte, un subsidio de $ 100 por cada pasaje de discapacitado, lo que representaría unos $ 400 millones anuales (calculado sobre un promedio anual de 4 millones de pasajes). A eso se sumaría el otorgamiento de alrededor de 2.000 planes Repro del Ministerio de Trabajo, por los cuáles el Estado financiaría una parte de los salarios (entre $ 600 y $ 800) de los choferes por un plazo mínimo de seis meses a cambio de la garantía empresaria de efectuar despidos.
Según calcularon en el sector, esas dos medidas implicarían para las compañías una asistencia anual cercana a los $ 500 millones, poco más de la mitad del costo del aumento salarial a los choferes que –de acuerdo con sus números– redondea unos $ 840 millones para 2013.
Voceros cercanos a la negociación comentaron al diario Cronista Comercial que en Transporte también evalúan alguna compensación para aquellas compañías que compiten directamente con los vuelos de Aerolíneas Argentinas y que reclaman una asistencia estatal mayor ante la imposibilidad de trasladar a las tarifas los costos del incremento salarial de los choferes. En ese sentido, la respuesta oficial atendería solo los casos de empresas que cubren 18 trazas similares a las de la aérea estatal. “Sería para los casos en que la diferencia en el precio de pasajes es menos del doble”, comentaron en el sector, aunque indicaron que aún no se conocen detalles de la modalidad del subsidio que se implementaría para esas empresas.
Para tratar de acercar posiciones, funcionarios de Transporte y Trabajo volverán a reunirse hoy con las cámaras empresarias y representantes de la UTA, encabezados por Roberto Fernández. El objetivo oficial apunta a intentar sellar un acuerdo antes de mañana, cuando la conciliación voluntaria que el gremio aceptó el viernes pasado y que dejó sin efecto la nueva huelga dispuesta por los choferes para exigir el pago del aumento salarial del 23%.
El conflicto en el transporte de pasajeros de larga distancia se inició a principios de mayo cuando las cámaras empresarias denunciaron no poder hacer frente a la suba salarial pretendida por la UTA sino recibían una ayuda financiera de parte del Gobierno. Además, reprocharon los millonarios subsidios estatales destinados a Aerolíneas, una situación que, según argumentaron, les impide trasladar al precio de los pasajes los aumentos de sus costos laborales. Frente a esa situación, el gremio paralizó durante 5 días los servicios, situación que generó innumerables inconvenientes a cerca de medio millón de pasajeros.
Tras la intervención de la cartera que conduce Carlos Tomada, la conducción sindical aceptó levantar las medidas de fuerza a cambio del inicio de una negociación para intentar resolver la situación