Un cajero y un jefe de área de la sucursal del Banco Nación de Gualeguaychú quedaron cerca del juicio oral luego de que la Cámara federal rechazara un planteo de nulidad que presentó la defensa de uno de los acusados.
La investigación se inició en julio de 2006 cuando una clienta del banco denunció ante el agente fiscal de Gualeguaychú que su dinero depositado en una caja de ahorro de ese banco habían sido sustraídos. Luego de realizadas una serie de medidas, el juez de Instrucción Nº1 de esa ciudad declaró su incompetencia y ordenó la remisión de las actuaciones al Juzgado federal de Concepción del Uruguay, que asumió la instrucción en octubre de ese año.
Recién en 2009 el cajero sospechado de ser el autor del delito de Fraude a la administración pública fue indagado y procesado. En tanto que un tiempo después fue vinculado a la causa un jefe de área del Banco Nación. El hombre fue indagado e imputado. Sin embargo, su abogado planteó la nulidad de la imputación. Fundó tal petición en que esta fue formulada de forma genérica, no se individualizaron los comportamientos activos u omisivos por los que se habrían transgredido los reglamentos, por lo que se vería afectada la garantía del derecho de defensa en juicio.
La imputación tiene que ser clara y concreta, ya que “se trata del acto de defensa de una persona”. Asimismo, la defensa señaló que no se indica cómo está vinculado el jefe del área con cada uno de los ocho hechos que se le atribuyen al cajero.
La defensa del jefe de área sostiene: “...el derecho a defenderse implica la posibilidad de expresarse sobre cada uno de los extremos de la imputación, ya que nadie podría defenderse de aquello de lo que no se tiene conocimiento”. Al jefe del área se le imputó “no haber observado los reglamentos y cumplido los deberes que en su calidad de jefe de área en la sucursal Gualeguaychú del Banco de la Nación Argentina le correspondían, posibilitando así su conducta negligente que el procesado, en su calidad de cajero y empleado, aprovechándose de la falta de controles de sus superiores…, pudiera realizar extracciones irregularmente y sin ninguna autorización de las personas que poseían cuentas en la Sucursal Gualeguaychú de esa entidad bancaria, apoderándose así de los montos correspondientes. Tales maniobras… consistieron en falsificar firmas de los titulares de la cuestas y realizar autorizaciones de extracción irregulares (aprovechándose de la confianza y descuidos de sus compañeros de trabajo), las que provocaron perjuicios económicos, tanto a los titulares de dichas cuentas como también al banco, quien en definitiva debió realizar las devoluciones que correspondían a sus clientes…”.
El caso, que ya lleva siete años en la Justicia, quedó cerca del juicio oral siempre y cuando no se sigan realizando planteos.

Rechazo del planteo
La Fiscalía federal consideró que “ha sido correctamente informado y detallado el hecho imputado al encartado, no advirtiéndose afectación alguna al ejercicio pleno del derecho de defensa en juicio, por lo que corresponde no hacer lugar al recurso de apelación interpuesto por la defensa técnica contra la resolución que desestima el planteo nulificatorio. También la abogada representante del banco rechazó el planteo formulado por la defensa y adhirió a los argumentos esgrimidos por la defensa.
El expediente ahora retorna a Concepción del Uruguay, donde el juez podría fijar su clausura y elevación a juicio.