Son cinco títulos nacionales en los últimos ocho años; Liniers claramente se ha posicionado como una de las referencias del fútbol argentino. Pero sin embargo, a Vélez le cuesta salir al exterior, añora los tiempos noventosos y bianchistas. Y ahora, el Fortín sumó otra decepción internacional: perdió 1-0 con el modesto Ponte Preta, que pelea por no irse al descenso en Brasil, y quedó eliminado de la Copa Sudamericana.

El 0-0 de la ida pronosticaba un partido trabado en la vuelta y así fue. Sin grandes figuras, pero con una defensa sólida y mediocampistas de buen pie, Ponte Preta se acomodó en el Amalfitani. El Fortín pecó en su intención paciente y apenas cosechó una llegada en la primera parte, con un cabezazo de Rescaldani ante una mala salida del arquero rival.

Los brasileños sorprendieron en la segunda parte: aprovecharon una contra a la perfección ante un Vélez desprotegido y Elías definió bárbaro. Con la desventaja, al Fortín le afloraron los nervios: primero falló dos situaciones muy claras, apenas había convertido Ponte Preta, y luego fue una repetición constante de centros frontales y sin peligro. El 2-0 vino al final, mediante Bob.

Así, Ponte Preta será rival de San Pablo en semifinales, mientras que Lanús irá por el ganador de Itagüí y Libertad. Vélez, mientras tanto, deberá mirar la definición desde afuera, otra vez. La gran historia escrita en los últimos años en el plano nacional todavía no tiene pasaporte.