Los hinchas que alentaron al equipo argentino durante la serie de Copa Davis ante Italia, y aplaudieron de pie a los tenistas tras la derrota, en especial a Carlos Berlocq. Pero hubo un reclamo al gran ausente: Juan Martín Del Potro. En ese contexto, el capitán Martín Jaite, ni bien consumada la derrota, reunió a Berlocq, Horacio Zeballos, Eduardo Schwank y Juan Mónaco para provocar el abrazo colectivo y agradecer el aliento del público marplatense y de distintos lugares del país que presenciaron la eliminatoria en el Patinódromo Municipal.
El gran destinatario del cariño de la gente fue Berlocq, premiado con una ovación por su entrega incondicional y compromiso con la camiseta argentina.
El tenista de Chascomús tuvo varias banderas dedicadas especialmente, entre las que sobresalieron una de grandes dimensiones con la leyenda "Bienvenido Gladiadior", otra que decía "Aguante Charly" y la última "El pueblo está con vos".
La hinchada argentina tuvo como principales bastoneros a "La Banda del Pela de la Davis", un grupo ruidoso que con dos bombos, un par de redoblantes y mucho cotillón celeste y blanco alentó y dirigió a los demás sectores que no estaban, lógicamente, tan organizados, ya que provenían de distintos puntos del país.
Ese sector entonó el clásico "Vamos, Vamos, Argentina, vamos, vamos a ganar" o "a estos tanos les tenemos que ganar" y el más directo "Vamos vamos a ganar que los tanos son amargos de verdad", ante la atónita mirada del minúsculo grupo de hinchas de la "azurra" que no eran más de 30 ubicado en un lateral, detrás de los bancos de suplentes.
Entre las banderas sobresalió una que rezaba "Volvé Delpo" en alusión al tandilense ubicado en el cuarto puesto del ranking mundial, ausente de la Davis por decisión propia, y otras que figuran siempre como las de Bariloche, Escobar, Neuquén, Roque Pérez y Venado Tuerto.
Precisamente Del Potro fue recordado al final, cuando el equipo argentino se retiraba del estadio: "Y ya lo ve, y ya lo ve, es para 'Delpo' que lo mira por TV", fue entonado por un sector minúsculo durante unos 30 segundos, hasta que se percataron de que el resto del estadio no se acoplaba en el mismo sentido.
La triste jornada del domingo, a nivel deportivo, en "La Feliz", convocó a no más de 5.000 personas y hasta podría decirse que la playa le ganó al tenis, ya que ante una eliminatoria que era casi imposible de revertir, la gente apostó por el mar y disfrutó de una agradable jornada que alcanzó los 28 grados.