pasadas las 20 horas de ayer, el juez de Garantías Martín Carbonell dictó la prisión domiciliaria para los 17 policías detenidos por los hechos que ocurrieron el 8 y 9 de diciembre de 2013. La resolución tendrá vigencia hasta que la causa llegue a juicio. En este marco, en la sede de tribunales de la ciudad de Concordia se establecieron los respectivos domicilios y se verificó a cargo de quien estarán cada uno de los imputados. Luego de cuatro meses de detención, el juez de Garantías Martín Carbonell dictó la prisión domiciliaria para los 17 policías detenidos por los hechos que ocurrieron el 8 y 9 de diciembre de 2013, en la ciudad de Concordia. En diálogo con Diario Río Uruguay, uno de los abogados defensores, Alejandro Giorgio, destacó que “muchas cosas influyeron para que se llegue a esta resolución, pero sin duda la más significante tiene que ver con la buena conducta mantenida por los detenidos durante este período”. Bajo este contexto, el abogado comentó que en los Tribunales de la ciudad de Concordia “se encuentran fijando los respectivos domicilios donde cada uno de los policías cumplirá su prisión domiciliaria, como así también quien será el familiar que estará a cargo”. Cabe recordar que el 8 de diciembre del año pasado, un grupo de policías irrumpió en la Jefatura Departamental de Concordia. Tres personas murieron mientras duró la rebelión policial y una gran cantidad de comercios de la ciudad fueron literalmente saqueados. En febrero de este año, 17 policías fueron detenidos e imputados por los delitos de sedición, privación ilegítima de la libertad, daño calificado, robo agravado por su condición de funcionarios públicos e instigación para cometer delitos en concurso real. Se trata de Daniel Chávez, Hugo Troncoso, José Orlando Troncoso, Esteban Cendra, José María Biderbos, Andrés Paredes, Ricardo Paredes, Luis Alberto Gómez, Luis Alberto Paredes, Luis Roberto Carlino, Diego Diferding, Manuel Coutinho, Juan Manuel Rosas, Carlos Rosas, Juan Pedro Lacuadra, Romeo Valdez y el oficial Carlos Daniel Zaragoza.