La ola de llamados extorsivos por secuestros virtuales sigue dando que hablar, a los hechos conocidos en Gualeguay, Victoria, Crespo, los màs de 10 en Villa Elisa y ahora sumamos los engaños en Colòn, todos en las últimas 24 horas, según se admitió desde la Jefatura Dptal. de Colòn.
En uno de los casos una víctima colonense, con domicilio en calle 3 de febrero, una señora de unos 70 años, pagó $ 20.000, para que “liberaran” a quien tenían raptado, su nieta, que en realidad no era así. El dinero lo dejó en la calle como le indicaron los malvivientes y luego èstos lo levantaron.
El jefe Dptal Comisario Fabio Jurajurìa, expresò a Radio Melody: “ se sucedieron varios llamados y todos entre las 0:30 y 01:00 de la madrugada del miércoles. Solo en uno de ellos se salieron con la suya, le ocurrió a una persona mayor que desesperada hizo todo lo que le pedìan y cayò en la trampa pagando una suma importante de dinero.”
“Supimos de otros, dijo Jurajurìa, que llamaron a gente humilde y que le han pedido 50.000 dòlares, el señor rápidamente se diò cuenta, cortò y nos llamò de inmediato, asì que algunos de èstos fueron realizados “al voleo” .
“En el caso de la abuela que pagò, en el barrio había càmaras de seguridad que se están analizando en las que en las imágenes se visualizan los “supuestos secuestradores” y también se ve un vehículo oscuro, de la línea Volkswagen, que puede ser un Bora o un Vento, las mismas ya se han pasado a otras dependencias para alertar a la población y además para tratar de dar con ellos”, comentó.
Ademàs indicó que, durante toda la noche se implementaron operativos pero sin arrojar datos positivos. Otra de las cuestiones se ha centrado en investigar y tratar de determinar desde dónde parten las llamadas, si es que tienen una conexión local o vienen de otras ciudades para ejecutar estos delitos. Mientras tanto, ya se han pedido por medio de la justicia, el informe a las empresas telefónicas para entrecruzar las llamadas nos contò el Jefe Dptal. Por supuesto también brindò consejos a la población para no caer en la trampa.
Esperemos se pueda poner fin a este delito, que intranquiliza de sobremanera a las víctimas y a la población toda y que se reitera cada tanto.