SAN BENITO .
GRAVE DENUNCIA DE ABUSOS SEXUALES CONTRA DISCAPACITADA.
Si bien ningún vecino se animó a firmar la denuncia, el juez de Instrucción Alejandro Grippo y la fiscal Cecilia Bértora iniciaron la investigación de oficio para establecer la veracidad de los dichos, que aseguran una situación de abusos sexuales, maltrato y hasta abandono de persona de parte de los padres de la mujer. En las últimas horas se realizó un allanamiento en la precaria vivienda de la zona de Santa Fe al final de San Benito. Los datos aportados a la Justicia indican que la mujer, que actualmente se encuentra con un estado de gravidez de ocho meses, habría sido sometida a brutales abusos sexuales por un grupo de personas que iban en horarios nocturnos a la casa. En la exposición se marca que los maltratos de los padres de la muchacha eran tan evidentes que la hacían dormir fuera de la casa. “Le tiraron un colchón y ahí descansaba, lo que pasa es que iban más tarde varias personas en moto que pagaban por mantener sexo. Otra vecina conmovió con su comentario a las autoridades judiciales: “La muchacha, luego de ser violada, quedaba tirada afuera y gritaba para que la ayudaran. Parecía un gato como exclamaba por el frío, hambre y dolor”. Estos comentarios llevaron a que la fiscal Bértora encabezara el allanamiento y al hablar con los vecinos le confirmaron off de record los sucesos. El problema con que se encontraron las autoridades es que al llegar a la casa no encontraron situaciones anómalas. Se constató que la mujer estaba embarazada, viviendo dentro de la casa. No conforme con esto, la funcionaria reclamó varias medidas para saber cómo avanza el embarazo, si hay vecinos que estén dispuestos a declarar con todas las garantías, y se busque a algunos familiares de la víctima que “misteriosamente” se retiraron unas horas antes de la vivienda, de tres metros por tres. Por el momento la víctima se la mantuvo en la vivienda, pero advertidos los padres que están siendo investigados por situaciones que en caso de confirmarse serían muy graves a la hora de tener que responder a la Justicia. En la información confirmada por los vecinos -quienes deberán declarar en sede judicial- se indicó que la mujer fue embarazada por alguno de los amigos que dejaban dinero para “acostarse con la muchacha”. Se les marcó a los vecinos que más allá del pago o no del encuentro sexual, mantener relaciones de estas características con una persona que no tiene control de sus actos es un abuso sexual con acceso carnal. Por ello es que la Policía está tratando de recolectar datos de los “visitantes” nocturnos, como también testimonios directos que confirmen que los padres eran facilitadores y promotores de tales abusos sexuales.