Un fuerte temporal afectó el centro y sur entrerriano. Potentes ráfagas de viento que superaron los 70 y 90 kilómetros por hora, provocaron serios destrozos. Las ciudades más impactadas fueron: Nogoyá, Rosario del Tala, Paraná, Diamante; también hubo daños en Basavilbaso, y en el sur provincial, Ceibas, Ibicuy y Gualeguaychú.
La tormenta de viento y lluvia causó mayores daños en Nogoya.

Tala. El temporal también hizo estragos en Rosario del Tala –departamento Tala–, donde hubo corte de energía y anegamiento en varios barrios de la ciudad. La tormenta se desató poco después de las 21 del lunes y hasta pasadas las 6 de la mañana de ayer estuvo lloviendo. De acuerdo a los registros pluviométricos la cantidad de agua caída fue de 80 milímetros, que fue acompañada por fuertes vientos, lo que provocaron la caída de árboles, postes y anegamiento de viviendas en las zonas más bajas. En Rosario del Tala no fue necesario evacuar a las familias, aunque muchas casas permanecieron varias horas con 10 o 15 centímetros de agua dentro de las casas.
Por la caída de los postes, el servicio eléctrico como telefónico también estuvo interrumpido, y unas 20 personas reportaron problemas eléctricos y quema de electrodomésticos. La caída de agua provocó que desbordara el arroyo El Caracolito que desemboca en arroyo Tala y no se descarta un pico de creciente del río Gualeguay para las próximas horas, ya que la en la lluvia pasada cayó 140 milímetros de agua y ayer casi 90.

Baso. En Basavilbaso –departamento Uruguay–, también se registraron fuertes ráfagas de viento y caída de agua. La tormenta provocó cortes de luz de más de una hora.
En la vecina ciudad de Libaros, se produjo el fenómeno más agudo, poco después de las 0 de ayer y duró unos 20 o 30 minutos. EL viento en el sector sur alcanzó los 66 kilómetros por hora, lo que provocó daños en el arbolado y varios cables de servicios públicos los que terminaran en el suelo. Desde que comenzó la tormenta y hasta la 1.40 del martes, buena parte de la ciudad permaneció a oscuras, debido a que se cortó el suministro de energía eléctrica.
En tanto, familias de los barrios CGT y 30 Viviendas reportaron inconvenientes con los desagües lo que provocó que el agua no se escurriera adecuadamente e ingresara en los domicilios. En la biblioteca popular Luz Obrera, ingresó agua a las instalaciones e hizo que se mojaran varios anaqueles con libros. En la zona el fenómeno fue similar, pero en el sector oeste de Libaros fue más agudo: los techos de algunas casas y galpones sufrieron el desprendimiento de chapas.
La peor parte, la llevó el mástil de una antena de Internet, que cayó parcialmente sobre el techo del centro de salud Daniel Elías, donde no se registraron daños de consideración sobre el edificio.

Al sur

En tanto, el director de Defensa Civil de la provincia, Roberto Destri, detalló que también hubo inconvenientes en Gualeguaychú, donde se registraron 90 milímetros de agua, en Gualeguay 95 y en Uruguay 69, pero no se registraron vientos fuertes. Tras la agobiante jornada de calor del lunes que se vivió en la provincia, se dio paso a un temporal de fuertes vientos y lluvia, que comenzó en la noche del lunes y continuó hasta media mañana de ayer, sobre todo en la región sur y en el centro.
Los fuertes vientos, de cerca de 90 kilómetros por hora, provocaron la caída de árboles en Victoria, Ibicuy, Gualeguaychú y Ceibas.