“En estos días repuntó, pero debe ser por lluvias en el norte que están trayendo agua. Puede ser que sea para bien, no nos conviene que sea muy bajo el río tampoco”, dijo Flavio Enríquez, uno de los pescadores de Bajada Grande más conocidos de la zona. Su ojo y percepción son certeros. Desde la Dirección de Hidráulica de la Provincia sostienen que la altura del río Paraná se vio favorecida por lluvias locales en Corrientes. Esta situación motivó la aparición de las especies comunes para esta época del año y del sábalo. En Victoria la situación no es tan fácil “pero por momentos se pesca bien”. Se espera que la situación continúe con estas mejorías.
“Pescado sale, no está mal la situación por lo menos nosotros acá. Con malla sacamos sábalo y algún dorado. Con espinel: patí, moncholo y amarillo. Ahora hay variedad”, señaló Enríquez.
En la opinión del pescador, esperan que se mantenga el nivel en el río. La temporada anterior la altura del Paraná no fue favorable.
“Desde Semana Santa para adelante estaba saliendo lindo pescado; el que estuvo en el río trabajando le fue bien”, dijo Enríquez, a la vez que manifestó la necesidad de que se cuide el recurso, sobre todo el sábalo.
Roberto Molina, quien realiza estudios de hidrometría para Hidráulica de la Provincia, adelantó: “Este mes rondará los 2,85 metros. El pico fue en Iguazú. El río va a crecer, pero no es para alarmarse. Ha habido lluvias locales en la zona de Corrientes y en seis días subió 50 centímetros”.
El Paraná ayer por la mañana registraba una altura de 2,82 metros frente al Puerto Nuevo.
“Hay que ver cómo va a ser el comportamiento en Iguazú y en Andresito. Pero al parecer es una crecida que llega, pasa y se va”, explicó Molina.
En Victoria
José Roncolate es pescador y acopia para la Cooperativa de Pescadores de Victoria desde hace 18 años.
“Hay días en que no entra nada y otros en que sí. Hoy sacamos boga, tarucha y sábalo. Cuando falta agua, merma el pescado porque no tiene laguna para comer y se va”, dijo Roncolate, y agregó con preocupación: “Ahora estamos pescando poco, a un 20 o un 30% de lo que tendríamos que estar. El río es así, todo depende de la altura del agua”.
Explicó que al momento aguantan y esperan que la situación mejore con el pasar del tiempo.
Variedades de época
Raúl Roco es otro conocido pescador de Paraná. Hace 32 años que desarrolla la actividad y llegó a la ciudad el 1º de enero de 1981. “Es un ciclo, comienza a subir un poco el río y enseguida empieza a haber pescado. Cada movimiento significa un parate”, dijo el pescador.
Explica que sufrieron la falta de pescado, pero que ahora se recuperan lentamente. “No una barbaridad, pero como se movió el agua en creciente se notó la aparición de algunos sábalos”, apuntó Roco.
Sostiene que debería haber mayor abundancia, pero que hoy no falta el pescado.
“Lo que está saliendo son los pescados de invierno, que es natural que aparezcan en este tiempo: el bagre el moncholo, el patí, todavía hay algunos dorados”, dijo Roco y agregó: “El sábalo recién ahora está apareciendo. Por ahí se atropella algún armado, algún surubí que no se ha ido. Son los estacionales los que están apareciendo ahora”.
Roco explica que en otra época les era más fácil determinar cuando el río iba a crecer y cuánto tiempo aproximado se iba a mantener de esa forma. Ahora dice que diferente, que las crecientes se dan y al poco tiempo baja. “No hay forma. Es un constante vaivén”, dijo.
Al fin de cuentas, con el río bajo, se vivieron momentos más difíciles para la pesca. Sin embargo, las lluvias en Corrientes y Misiones favorecieron una crecida que se verifica en los últimos cinco días en centímetros, que registran en el Paraná quienes lo miden y lo estudian, como quienes trabajan sobre él.