Innumerables reclamos genera día a día el mal estado de la Ruta 20, que une Basavilbaso, Urdinarrain y Gualeguaychú, y particularmente el cruce con la 39, a la altura del M’burucuyá, al que califican de “trampa” del alto riesgo para quienes lo transitan.

Graves situaciones,  se suceden por el deterioro que presentan las rutas que circundan nuestra ciudad. A lo que desde hace tiempo ocurre con la Ruta 20, entre Basavilbaso, Urdinarrain y Gualeguaychú, con cabeceras de puentes siempre con pozos -generalmente con agua-, la ausencia de iluminación en accesos y dársenas (ejemplo a la altura del parque termal CiudadSpa®), se le debe sumar la “trampa” que resulta la intersección con la 39, a la altura de la ex estación de servicio M’burucuyá, dónde el desvió de la Ruta “invita” a ir hacia los pozos, ya denominadas “ollas”.

Lamentablemente por estas situaciones, que existen desde hace mucho tiempo, y que no han tenido la solución debida, se agudizan con el mal tiempo, las lluvias y las dificultades de la visión días con niebla, se suceden incidentes que en el mejor de los casos producen solo roturas de vehículos, pero en varias oportunidades han sido más serios y las víctimas corrieron serio riesgos de vida.

Una cubierta rota, un extremo de dirección dañado por causa de estos pozos, hace perder el control del vehículo y generar el cambio de carril que puede provocar un impacto con otro vehículo que circule en dirección opuesta o sacarte de la calzada provocando choque contra árboles o vuelcos, etc.

Estas líneas intentan ser un llamado de atención a las autoridades que correspondan, sean Nacionales, Provinciales ó Municipales, con el propósito de lograr que alguien se ocupe de tramitar ante los desentendidos, distraídos e irresponsables que tienen a su cargo de mantener las rutas en buen estado y mantener a los viajeros sin poner en riesgo su vida.