Sergio Guillermo Longo, de 55 años, admitió haber violado a un niño y acordó en un juicio abreviado purgar la pena en la cárcel. Mientras estuvo excarcelado durante el proceso de la causa lo sorprendieron otra vez intentando atraer a un chico con la misma modalidad, por lo que fue enviado a prisión, donde continuará hasta cumplir su pena.
La audiencia se realizó ayer, pero en los días previos se mantuvo el diálogo entre la fiscal de Cámara Carolina Castagno y los defensores del acusado José Iparraguirre y Leandro Kunzi para llegar a un acuerdo sobre la pena.
Longo fue condenado por el delito de Abuso sexual con acceso carnal agravado. No se sabe cuándo había comenzado con esta práctica delictiva, pero salió a la luz con la denuncia de la víctima de la causa. Entre 2010 y 2011 comenzó a relacionarse con el chico en un ciber de la capital provincial. Un día le compraba golosinas, otro lo llevaba a comer a McDonald’s, otro le regalaba ropa, hasta que lo llevó a su casa, donde perpetró el abuso sexual.
El chico, hijo adoptivo, estaba en una situación de vulnerabilidad ya que su padre había fallecido, lo cual era aprovechado por el abusador. Por esto estaba asistiendo a un psicólogo. En las sesiones, comenzó a hablar de situaciones de abuso sexual sufridas por otros chicos, hasta que le dijo al profesional que él también era víctima.
Esto llevó a que la madre del chico radicara la denuncia. El menor declaró ante el juez, confirmó todo lo sucedido y acusó a Longo de haberlo abusado. Además, contó que había otros dos menores en la vivienda víctimas de la misma situación. Uno de ellos declaró en Cámara Gesell y negó tal situación, mientras que el otro nunca llegó a declarar porque le negó los hechos a sus padres, quienes por esto decidieron que no declare.
Pero el testimonio de la víctima fue la prueba fundamental para que Longo sea procesado y llevado a juicio, además de las pericias psicológicas y psiquiátricas. Uno de los profesionales que entrevistó al chico dijo que podría estar fabulando en su relato, pero que esto también sería una consecuencia de la situación traumática que vivió.
El tribunal de la Sala 1 de la Cámara del Crimen (Miguel Giorgio, Hugo Perotti y José María Chemez)analizará el acuerdo arribado entre las partes y dictará la sentencia al respecto.

Violó la restricción y reincidió
Luego de ser imputado y procesado por el delito de Abuso sexual agravado, Longo recibió el beneficio de la excarcelación, por lo que recuperó la libertad hasta el juicio, bajo la restricción de no acercarse nuevamente a un menor.
Pero ante el primer descuido reincidió con su método delictivo: se relacionó con un chico en un ciber y le compró regalos. Pero afortunadamente los padres del niño advirtieron que algo raro ocurría: como llevaba cosas nuevas a la casa, le preguntaron de dónde las había sacado y el hijo les contó.
Los padres fueron al ciber, le pidieron al chico que les indicara quién era el hombre y en ese momento casi lo lincharon. Longo intentó escapar, pero fue reducido, detenido y entregado a la Justicia. Desde ese momento fue enviado a la Unidad Penal Nº 1 de Paraná nuevamente.
Esta denuncia sirvió para que regresara a la cárcel, aunque no prosperó más que esto, ya que no se pudo probar el intento de abuso sexual porque fue advertido justo a tiempo