En el inicio del programa participaron casi 100 Pymes argentinas, que generan de manera directa más de 8.000 puestos de trabajo. Y se según se informó oficialmente, a la fecha se han vendido más de 500.000 unidades utilizando el canal de distribución de los principales hipermercados, que han exhibido los productos de este programa en más de 120 locales ubicados en distintos puntos del país.
“La aceptación obtenida por esta indumentaria ha sido categórica, y se demuestra en la velocidad de reposición que la demanda está exigiendo”, señala un comunicado de Pro Tejer.
En el inicio del programa participaron casi 100 Pymes argentinas, que generan de manera directa más de 8.000 puestos de trabajo. Agrega que “esto se debe a la alta aceptación del consumidor que evaluó como inmejorable la combinación de calidad y precio del set de productos, ofrecidos bajo el Programa Ropa para Todos.
El paquete de prendas puestas en el mercado a fines de mayo, corresponde a empresas vinculadas con la Fundación Pro Tejer, que junto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) elaboró un proceso que determinó que el costo de una remera, camisa o jean de fabricación nacional se pague entre el 16 y el 30% por debajo del precio de vidriera.
También es positivo el despliegue de variantes como, por ejemplo, en el rubro de camisas con más de 100 variantes de dibujos en motivos, colores y disponibilidad de talles.
Canales. Pro Tejer indicó que “dada la aceptación del consumidor se evalúa ampliar los canales de comercialización, a través de las estructuras de distribución de los supermercados chinos, cooperativas de trabajo, textiles, intendencias, organizaciones barriales y sociales, mercado central, ferias itinerantes”.
Adelantó que además se enviaron muestras comerciales a distribuidores de la República de Uruguay, y se espera concretar la primera exportación de la marca NyP a ese mercado de destino.
Por último, señala que “resulta necesario resaltar el efecto positivo que la existencia del programa produjo, ya que ha obligado a las cadenas de hipermercados y otros canales de comercialización a ajustar hacia abajo los precios de sus ofertas de indumentaria”.