Un tribunal resolvió que un niño cuyo padre biológico tardó 15 años en reconocerlo lleve, primero, el apellido materno y en segundo término, el de su papá. Así lo dispuso la Cámara Segunda de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Paraná, integrada por los jueces Virgilio Galanti, Valentina Ramírez Amable y Andrés Marfil. Mediante un juicio de filiación, en primera instancia se estableció que el pequeño era hijo extramatrimonial de un hombre que no lo había reconocido, razón por la cual el fallo dispuso inscribirlo como descendiente directo y anotar su apellido paterno en primer término.
Pero el adolescente llevaba 15 años identificándose con el apellido de su mamá, es decir que "durante un tiempo importante de su vida ha sido conocido e identificado en su medio con el apellido de la madre".

El juez Marfil, según refleja el sitio especializado en jurisprudencia elDial.com, subrayó que "el nombre es parte fundamental de la identidad de la persona, y la identidad no es otra cosa que la proyección de la propia existencia individual en su contexto social".

El niño llevará el apellido materno como primera identificación, pese a que su padre biológico "una vez reconocido el vínculo- pretendía que fuera su apellido el que apareciera en primer término en sus documentos.